EL COLECCIONISTA ARGENTINO ALDO RUBINO trae para el próximo año un sueño denominado...
"A toda máquina", Así trabajan obreros, arquitectos y productores en la construcción del nuevo museo que pronto tendrá la ciudad. Se trata del MACBA, el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, dedicado, como su nombre indica, al arte contemporáneo y del S XX. Su inauguración se proyecta entre junio y julio del año próximo. Ubicado en el corazón de San Telmo, sobre la avenida San Juan, y pegadito al actual MAMBA el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, que también se encuentra construcción debido a una ampliación, quienes pasan por la zona ven hierros, cemento, camiones, en fin, el universo mismo de la construcción. Se está trabajando duro en pos de la inauguración del edificio. Este no es un museo del Estado sino un emprendimiento privado; y su dueño es el empresario Aldo Rubino. Así como Eduardo Costantini construyó el MALBA hace diez años atrás y Amalita Fortabat construyó también su propio museo la “Colección de arte Amalia Lacroze de Fortabat, ubicada en Puerto Madero desde el 2008, ahora el turno le tocó a otro empresario argentino como es Rubino. Con base en Miami ciudad donde vive, pero con visitas frecuentes a nuestra ciudad, trato de viajar al menos una semana por mes a Buenos Aires, sobre todo ahora que estamos en plena construcción, declarará más adelante el coleccionista–, Rubino también es director de inversiones del banco Wells Fargo. Pero es, sobre todo,
un amante del arte. Eso, en el mundillo artístico lo saben: el empresario es un conocido y activo coleccionista. De hecho, exhibió parte de su colección, antes de abrir su museo, a través de una muestra itinerante por todo el país, “4 museos + 40 obras”. La exposición pudo verse hasta ahora en las provincias de Córdoba, Neuquén y Santiago del Estero, durante todo este año. Actualmente, en Miami, Rubino también exhibe otra selección de su colección en el Frost Art Museum, con la muestra “Color on color”. Todo lo que hacemos es en pos de aumentar la colección y de promover a nuestros artistas por eso viajo mucho a ver diferentes muestras y hacer visitas a los talleres. Estos movimientos son una manera de promover el proyecto del museo en el exterior”, detalla el coleccionista.
un amante del arte. Eso, en el mundillo artístico lo saben: el empresario es un conocido y activo coleccionista. De hecho, exhibió parte de su colección, antes de abrir su museo, a través de una muestra itinerante por todo el país, “4 museos + 40 obras”. La exposición pudo verse hasta ahora en las provincias de Córdoba, Neuquén y Santiago del Estero, durante todo este año. Actualmente, en Miami, Rubino también exhibe otra selección de su colección en el Frost Art Museum, con la muestra “Color on color”. Todo lo que hacemos es en pos de aumentar la colección y de promover a nuestros artistas por eso viajo mucho a ver diferentes muestras y hacer visitas a los talleres. Estos movimientos son una manera de promover el proyecto del museo en el exterior”, detalla el coleccionista.
¿Pero qué mostrará el MACBA?
El museo tendrá una exhibición permanente, formada por obras de la colección, y a la par otra exposiciones temporarias. La primera de ellas será la del artista Juan Melé, comenta por su parte Belén Bauzá, coordinadora general del museo. “La colección”, declara Rubino, tiene una línea muy pura, vinculada al op-art y a la geometría. Es global e internacional, y tiene un fuerte sentido curatorial. Esto pudo verse en las exhibiciones itinerantes ya mencionadas, que vienen organizando el coleccionista junto con su mujer, la arquitecta María Constanza Cerullo curadora del futuro museo obras de Julio Le Parc, Víctor Vasarely, Roberto Aizenberg, Alejandro Puente, Raúl Lozza, Manuel Alvarez, César Paternosto y Mira Schendel, entre otros muchos otros artistas, son parte de la colección de Rubino que estará a la vista de todos a partir del año que viene (Ver “La abstracción...”). Y la inauguración del edificio se prepara con todo. Pensando en eso, Rubino y Cerullo contrataron a Joseph Houston, quien fue parte del movimiento artístico hard-edge, comenta el coleccionista. “El va a ser el curador en jefe de la exposición inaugural, agrega Rubino.
¿Y ya se sabe con qué muestra van a inaugurar el museo? El curador está definiéndola, contesta el coleccionista, pero calculamos que abarcará entre cincuenta y sesenta obras. Como parte del festejo de inauguración, durante ese mes no cobraremos entrada, comenta por su lado Macarena Carballo, una de las coordinadoras del museo. Más adelante tendrán un pase gratuito los jubilados y estudiantes de nivel primario, secundario y universitario, mientras que el resto de la población podrá abonar una entrada económica que todavía estamos evaluando.
El edificio va a tener unos 2.400 metros cuadrados y mucha iluminación natural, explica por su parte Marcelo Vila, quien junto a su socio Adrián Sebastián son los arquitectos responsables del proyecto. Será un espacio de hormigón a la vista o sea que será gris, y mucho vidrio. Esto hará que la obra muestre toda su lógica estructural, explica Vila. La planta baja y el primer y segundo subsuelos estarán destinados a exhibiciones. También tendrá cuatro pisos de oficinas y un último piso con un bar. Si uno se acerca ahora hasta donde se ubica la construcción, podrá ver algo interesante: tanto el MACBA como el MAMBA los dos museos contiguos presentan una línea de continuidad, son un gran conjunto de edificios pegados dedicados al arte moderno y contemporáneo. Se puede ver que se plantea una continuidad entre la fachada del MACBA y la del MAMBA, explica Vila. La caja volumétrica del museo que estamos construyendo se corresponde con el lineamiento del MAMBA. Sólo queremos ser un motor para que la cultura se movilice, explica Rubino acerca del proyecto. Y no hay dudas de que este motor adquirirá potencia: con la apertura del MACBA, un nuevo eje cultural muy fuerte y con una oferta distinta aparecerá en la ciudad. San Telmo será, en poco tiempo más, un verdadero nodo cultural.