"Traigo a ARCO el arte ruso de los últimos 40 años"
ARCO abre sus puertas con Rusia como país invitado
Lo primero que sorprende de Daria
Pyrkina (1980), la joven comisaria de Focus Rusia, Estudiante de
doctorado en Madrid (la situación artística en España después de Franco era el
tema), trabajó de becaria en nuestros dos grandes museos de arte contemporáneo:
el Reina Sofía y el MACBA de Barcelona. Hoy es comisaria del National Centre of
Contemporary Arts de Moscú (NCCA). Muy relacionada con nuestro entorno y
nuestro Mercado.
Pyrkina llega a Madrid con 8
galerías rusas y 10 instituciones para mostrar durante los cinco días de feria
una pequeña pero intensa muestra del arte ruso más actual.
Pregunta.- ¿Cómo se ha enfrentado a este trabajo de selección que no es un
comisariado al uso?
Respuesta.- Efectivamente, para un comisario es una tarea muy complicada
porque no podemos elegir a los artistas directamente, por lo que lo más
importante son las galerías y hay que pensar en ellas como exponentes. Mi
idea era presentar lo que está pasando en Rusia, con 8 galerías y 10
instituciones.
P.-¿No es una muestra demasiado escasa de galerías? ¿Por qué la
presencia de tanta institución?
R.-Se debe a varios factores, el primero, la reducción del número
total del galerías en ARCO. Además, hay que tener en cuenta que ni el
mercado ni la red institucional está todavía tan desarrollado en Rusia. Las
galerías rusas aún no tienen demasiado peso en el mercado pero sí en el
contexto general. Aunque son espacios comerciales llevan a cabo una
importante labor de promoción de los artistas, tienen funciones que no tienen
que ver con la labor de una galería comercial. Las instituciones, estatales
y privadas, tienen un papel importante en el circuito del arte. También hay
casos como el de Stella Art Foundation, que empezó como galería comercial y en
un par de años se convirtió en fundación al margen del mercado. De todos modos,
los stands de las instituciones van a ser informativos, no lugares de
exposición.
P.-Es el primer año que las galerías rusas se entremezclan en ambos
pabellones con los stands del Programa general, ¿qué le pareció esta
iniciativa?
R.-Está muy bien, incluso pensaba proponérselo a Urroz antes de que
él me lo dijera. Es muy positivo desde el punto de vista de los contactos, para
promover a sus artistas y para tener la impresión de un contexto de arte
global. También para el visitante, que ya no distingue entre las distintas
escenas artísticas porque apenas hay diferencias.
P.-¿Qué prima en esta selección?
R.-He querido traer a Madrid
galerías con sede en Rusia y que trabajan con rusos. Conscientemente he prescindido de las galerías rusas que
trabajan en el extranjero y de las galerías que trabajan con artistas
extranjeros en Rusia. En cuanto a los artistas, hay un poco de todo. Me
dirigí a las galerías que trabajan con artistas de varias generaciones y que
trajeran a varios, desde los de los años 70 a los emergentes.
P.-¿Cómo percibe usted el contexto del arte ruso hoy?
R.-Es un contexto bastante
complicado pero activo y con un
creciente interés hacia las artes visuales, sobre todo por parte de la nueva
generación, con la aparición de programas educativos y muchos artistas, hay
iniciativas importantes y no sólo en Moscú y San Petersburgo, también en otras
zonas todavía no institucionalizadas. Aunque el déficit en el campo de la
educación es todavía importante. El sistema de apoyo a los jóvenes creadores
es quizá lo menos desarrollado, queda mucho por hacer.
P.-Desde Ifema se espera también que los coleccionistas rusos
visiten y compren en ARCO, ¿cree que será así? ¿Veremos estos días a Abramóvich
por los pasillos de la feria?
R.-Espero que sí, aunque todavía no tenemos a tantos
coleccionistas en el país ni a tantas colecciones privadas destacables.