Presidente, Phillips de Pury & Company, New York
Cambios en el mercado del arte contemporáneo en los diez últimos años
El mercado el arte contemporáneo solía girar entorno a artistas de estados Unidos y Europa Occidental hasta hace poco, y es ahora cuando ha pasado a ser totalmente global. Actualmente hay artistas de todos los continentes, de todos los puntos del planeta, que poseen un mercado. Se celebran bienales en la Habana, Sao Paulo, Shanghai, Sevilla y, por supuesto, Venecia y Estambul, de manera que existen múltiples informes de lo que se hace en todo el mundo, y el público del arte contemporáneo se ha ampliado de una forma extraordinaria.
"Overseas Nurse", 2002, del artista Richard Prince |
La venta en subasta de obras contemporáneas
En Phillips, en los últimos años, hemos incluido en nuestras ventas nocturnas a uno, dos o tres artistas que todavía no han subastado en subastas pero poseen largas listas de espera. En cierta forma hemos sido los primeros en subastar obras de artistas como Ugo Rondinome, Neo Rauch, Daniel Richter, Noble y Webster,
Luc Tuymans o Jack Pierson, por nombrar a algunos. En general, estas obras se han vendido muy por encima del precio de las galerías. Ahora esto puede suponer una ventaja y un inconveniente. Un aumento demasiado acusado y rápido también puede resultar contraproducente. El mercado debe sostenerse a largo plazo y, algo que puede obtener precios muy altos con rapidez, si no se mantiene a ese nivel, no es necesariamente positivo. Nunca intentamos presentar muchas obras del mismo artista en una misma subasta, ni piezas que compitan entre ellas.
"iphone", 2008, del artista Luc Tuymans |
El arte contemporáneo com actividad arriesgada
En cierto modo, todo lo joven es, efectivamente, arriesgado. Pongamos que adquiere diez pinturas de diez artistas distintos por 10.000 dólares cada una. La probabilidad de que todas ellas suban mucho de valor no es muy alta. Quizás una de ellas se valore en 100.000 dólares en un futuro inmediato, pero las otras puede que no suban de los 10.000 iniciales. De hecho, si las revende, quizá valgan solo 5.000 dólares o no valgan nada. La adquisición de una valor seguro o algo de un artista con una carrera por consolidar por 100.000 dólares es mucho más fácil, puesto que tienes la posibilidad de estudiar la carrera pasada del artista, estimar su ritmo de trabajo, las colecciones que albergan sus obras, si tiene un público internacional o local, etc. Al final, resulta más económico invertir 100.000 dólares en un artista con una carrera consolidada que 10.000 en uno que apenas empieza. Aun así, esta es la parte más emocionante del mercado, no saber cómo evolucionará un artista, qué hará y qué sucederá con él.
"Ahí radica la auténtica
aventura, en elegir y seguir lo que
te dicte la intuición."
Sobre la adquisición en subasta frente al mercado primario
Un coleccionista privado siempre quiere tener un punto de referencia cuando se le ofrece algo a un precio determinando. Por una parte quiere saber si el precio está justificado o se ha sacado de la manga y, por otra, asegurarse de que tendrá un mercado donde podrá venderlo más adelante. Es muy importante saber que existe la posibilidad, además de devolverlo al marchante que lo vendió, de ponerlo en el mercado público. Y, mientras que diez años atrás los precios del mercado solo eran accesibles para los profesionales del sector, hoy en día cualquiera puede hacer clic en Artnet y comprobar lo que se ha pagado en subasta por un artista. De manera que la información está disponible para todos. Existe muchas más transparencias en el mercado y, a la larga, todo el mundo se beneficia de ello.
Los coleccionistas que compran con pasión, con visceralidad, con el corazón, y no solo piensan en los beneficios económicos, son los que realizan una mejor inversión. En cambio, a los que solo piensan en lo que les reportará su adquisición suele salirles mal la jugada.
"Un subastador es como un artista.
Tiene sus días buenos
pero también tiene sus días malos."
Consejos para crear una colección
En Phillips, la creación de colecciones forma parte de nuestro trabajo como asesores. Compramos mucho para clientes de galerías pero también de la competencia, de manera que compramos en otras casas de subastas. La Pisces Collection pertenece a un coleccionista que se puso en contacto conmigo a finales de la década de 1990 con la intención de crear una colección centrada en los últimos veinte años.
Nunca había coleccionado ningún tipo de arte, tenía los medios para hacerlo y le gustaba el reto intelectual de ver como se creaba una colección. Esta persona es muy reservada y no estamos autorizados a desvelar su sexo, edad, nacionalidad, ni ningún dato excepto su signo del zodíaco, de ahí el nombre de la colección. Compramos de forma muy activa durante varios años y luego el propietario de la Pisces Collection quiso cobrar la realidad del mercado que había tras ella. De manera que entre noviembre de 2003 y noviembre de 2004 vendimos varias obras de la Pisces Collection. Creo que hemos vendido un 30 a un 40% de las obras.
"El coleccionismo es
una enfermedad. Es la enfermedad
más maravillosa que existe
y totalmente incurable."