sábado, 19 de marzo de 2011

MANOREXIA





Tom Nicon 




El 19 de junio de 2010, el modelo de 22 años Tom Nicon perdió la vida al precipitarse desde la ventana de su hotel en el marco de la Semana de la Moda de Milán. Esta tragedia, empero, no fue la única.










    


   Ambrose
   Olsen


















Ocho semanas antes, otro ‘top model’, Ambrose Olsen, falleció a los 24 años de edad en su domicilio de Nueva York. Las causas que apuntan a un suicidio no trascendieron y los motivos sólo son conocidos en su círculo más íntimo. Pero en el caso de Nicon, aunque sus allegados se apresuraron a recalcar que afrontaba una dura ruptura sentimental, pronto se comenzó
a especular sobre un posible caso de ‘manorexia’ término que combina en inglés las palabras hombre y anorexia llevada hasta las últimas consecuencias.
Así pues, el trastorno alimentario parece no entender de sexos, sobre todo ahora que los hombres han entrado con fuerza en el circuito de la moda y de la estética.



En la adolescencia 
La tasa de chicos con anorexia no superaba el 1% del total de la población frente al 5% de chicas que sufrían este trastorno, pero durante los últimos recuentos, la proporción ha aumentado de manera alarmante. 
Remedios Rodríguez doctora - psiquiatra, endocrina y experta en trastornos alimentarios del Centro CEAP de Madrid, “en los pasados cinco años, los casos de anorexia masculina han aumentado en torno al 15 y 20 por ciento, y la edad de mayor incidencia se sitúa entre los 16 y los 25 años”. 
¿Los culpables? Habría que buscarlos en la sociedad y en los arquetipos de ‘belleza oficial’ que algunos sectores se han empeñado en transmitir a través de la moda, el cine, la música o la pequeña pantalla. 

Como indica la experta, “las causas sociológicas pueden buscarse en los nuevos modelos de hombre que hemos ido forjando desde la opinión pública y que en los últimos años han ido propiciando un ideal de belleza masculino mucho más centrado en el cuidado físico y abanderado por la figura del metrosexual”.

Ya en el año 2007, Unilever la empresa que aglutina firmas como Calvin Klein o Chlóe- prohibía la aparición en sus campañas publicitarias de modelos y actores excesivamente delgados, y recientemente, Francisco Costa, nuevo diseñador de la firma americana, declaraba ante los medios de comunicación negarse a admitir en sus casting a modelos de la talla 0 para sus famosas campañas de ropa interior.

Marcar hueso 
Aun así, los ‘books’ de los ‘top models’ más demandados por la pasarela arrojan unas medidas de 37-29-37 (tórax-cintura-cadera), cifras que en ningún caso entran en los cánones de los cuerpos fibrosos. Por el contrario, corresponden a ‘hechuras’ de niños de 13 años, repartidas en estructuras de seis pies de altura. 

¿Y los nuevos ídolos de la juventud, tienen infrapeso? 

En la última lista de la revista norteamericana ‘Empire’ ocupaban las primeras plazas, como los actores más sexys del planeta, Zac Efron sobre quien ha pululado el fantasma de la anorexia, Robert Pattinson entre los más deseados de ‘Glamour’- y Chace Crawford, el delgadísimo actor de la serie Gossip Girl. 

Si nos centramos en los ídolos musicales, la situación es mucho más preocupante. 

Bill Kaulitz, líder y cantante de Tokio Hotel -el grupo adolescente que mueve masas y con las fans más entregadas- presume abiertamente de su palidez, de sus ojeras, de medir más de 5’9” y mantenerse por debajo de las 120 libras.




"Y hasta 
el modelo perfecto 
cayó en la trampa"




Jeremy Gillitzer


Se llamaba Jeremy Gillitzer y falleció de ‘manorexia’  el 1 de junio del 2010 a los 38 años de edad, con tan sólo 64 libras de peso. Formaba parte de los ‘top models’ fibrosos preferidos en los 90. Sin embargo, los músculos comenzaron a ser mal vistos en la pasarela, donde prima ahora la delgadez frente a su imagen lograda a golpe de gimnasio. 

 Su situación se agravó a raíz de una ruptura sentimental. Y aunque comenzó a sufrir trastornos alimentarios a los 12 años, este desengaño amoroso fue el principio del fin: comenzó a someterse a rigurosas rutinas de ejercicio que complementaba alimentándose únicamente con una manzana o un sandwich al día. 



“Quiero evitar que otros acaben como yo. Llevo dos años enfermo de veras, las cosas están peor que nunca y no puedo ni mirarme al espejo”


En los varones resulta mucho más difícil de diagnosticar que en las mujeres, en las cuales los efectos de la enfermedad pueden verse a simple vista. Los hombres sin embargo pueden seguir viéndose sanos y fuertes cuando en realidad no lo están, sin dar lugar a ningún tipo de sospecha. Si a ello se le suma que también son más reacios a pedir ayuda que las mujeres tratando de evitar así el más mínimo síntoma de debilidad, la situación puede tornarse si cabe más compleja y ardua de combatir.

Los principales síntomas de la anorexia masculina son los siguientes:
  • Pérdida de peso
  •  Necesidad de hacer ejercicio todo el tiempo
  •  Obsesión por el estado físico
  •  Miedo a engordar
  •  Pérdida de apetito
  •  Cansancio, fatiga
  •  Vómitos y uso de laxantes o pastillas para adelgazar
  •  Cambios de humor repentinos
  •  Comportamiento perfeccionista



Los especialistas recomiendan que en el caso de que se materialicen dichos indicios, es imprescindible su tratamiento con el fin de que comiencen su recuperación lo más pronto posible.